viernes, 23 de enero de 2015

W. A. Mozart - Sonatas para piano

  • Mozart (Salzburgo 1756 – Viena 1791).
  • Mozart y el piano
Si la búsqueda de Clementi, es ante todo una investigación sobre el instrumento, la búsqueda de Mozart es ante todo investigación sobre el lenguaje. Educado por el padre violinista, y por tanto, en la práctica, autodidacta en el estudio del clavicémbalo, durante sus viajes por Europa Mozart tuvo continuas ocasiones de conocer y absorber un enorme abanico de experiencias culturales diversas, entre las cuales adquieren particular importancia, las investigaciones de los clavecinistas de París y, en Londres, de Johann Christian Bach.
La zona preferida por Mozart para los temas cantables y para las melodías es la medio-aguda, no faltan, sin embargo, momentos en los que se usa con fines melódico-expresivos la zona medio-grave, con efectos que anticipan ciertas disposiciones típicas beethovenianas. Esta búsqueda sobre el instrumento, no obstante, es tan intensa como breve, porque en las composiciones del período vienés se encuentra en primer plano la búsqueda sobre el lenguaje.

Mozart fue un gran virtuoso. La mayor parte de su obra para teclado fue escrita para pianoforte y sólo las primeras obras fueron dedicadas al clavecín. Hacia 1770, el pianoforte era un instrumento nuevo, tan sólo tenía unos decenios de existencia y su mecanismo sufría continuas mejoras. Con el progreso de su fabricación se intensificaba su moda y este instrumento nuevo iba a suplantar poco a poco al clavecín.

En 1763, a su paso por Augsburgo con sus dos hijos, Leopoldo Mozart había conocido al gran fabricante Andreas Stein y le había comprado un clavecín. De viaje a la misma ciudad en 1777, Mozart visita de nuevo los talleres de Stein y se entusiasma con sus pianofortes. Stein había puesto a punto en sus pianos, hacia 1775, un nuevo mecanismo de escape que había mejorado notablemente sus cualidades sonoras. Gracias a este procedimiento, el martillo, se retira inmediatamente después de haber golpeado la cuerda y se encuentra completamente libre para golpear la siguiente. Este movimiento del martillo suprime toda vibración y la ejecución de las notas repetidas y los trinos se facilita enormemente.
Además, los instrumentos Stein estaban dotados de una sonoridad tan clara como brillante, sus bajos eran llenos y profundos. Para este instrumento compuso Mozart lo más esencial de sus Sonatas y de sus Conciertos para piano.
Sabemos muy bien que Mozart se servía del pedal de resonancia, pero en sus partituras no encontramos nunca las correspondientes indicaciones. Beethoven, como conocemos , indica tres tipos de pedales de resonancia, sordina y “una cuerda”.
  • Las obras de juventud
Además de las Sonatas no deberíamos olvidar las obras juveniles: minuetos, variaciones, quince sonatas para clavecín con acompañamiento de violín, concebidas entre 1764 y 1766.
El niño prodigio compone piezas desde los seis años de edad: Minuetos KV 1, 2, 4 y 5 y el Allegro KV 3 datan del año 1662.

Un poco más tarde, durante las giras que entre 1763 y 1766 le conducen con su padre y su hermana a través de Europa, Mozart compone Sonatas con acompañamiento de violín o flauta. Dichos instrumentos se ceñían a sostener o doblar la melodía o el bajo del clavecín. Otras veces acentuaban los tiempos y añadían pasajes menos repletos del piano.

Sonatas KV 6 a KV 9 compuestas en París en 1763 con siete años. En 1765, eran publicadas en Londres Seis Sonatas para clavecín que pueden tocarse con acompañamiento de violín o flauta travesera...Sonatas KV 10 a KV 15, dedicadas a la reina Sofía-Carlota de Inglaterra.

Al año siguiente, en 1766, su padre Leopoldo Mozart hacía editar en La Haya las seis nuevas Sonatas para clavecín con acompañamiento de violín dedicadas a la princesa Nassau Sonatas KV 27 a KV 31. Estas obras de un músico de diez años están todavía muy influidas por Johann Christian Bach. Mozart practica todos los recursos de virtuosismo desplegados por el último hijo de Bach en sus propias sonatas.

Citar también las Ocho Variaciones KV 24 sobre un tema de Chr. E. Graaf y las KV 25 sobre la melodía “Willem von Nassau” escritas respectivamente en La Haya y en Amsterdam en 1966.
  • Las Sonatas para piano
La dedicación, relativamente tardía, de Mozart a la composición de sonatas, explica el estilo notablemente seguro y coherente de su primer grupo. Entre las últimas, como sería de esperar, se incluyen algunas de gran importancia, que son las de mayores dimensiones y de expresión más personal.

Las sonatas para piano de Mozart pertenecen a aquel tipo de obras que se tocan con el mismo placer que se escuchan. De dimensiones más reducidas que la obra sonatística de un Haydn o de un Beethoven, constituyen sin embargo un cosmos cerrado en sí mismo en el cual no cabe la reiteración; no hay una sonata que sea igual a la otra; mezclan influjos vieneses, alemanes e italianos; resumen el ciclo evolutivo de Scarlatti y de los hijos de Bach , Philipp Emanuel y Johann Christian; sirven de antecedente a Beethoven y Schubert y añaden a todo esto un carácter absolutamente nuevo que pone en evidencia el dramatismo mozartiano, “las alternativas plenas de vitalidad de ambas manos se parecen a un diálogo en el que uno quita la palabra al otro para conducir el discurso con mayor elocuencia aún...”

Si exceptuamos las Seis Sonatas para piano y violín KV 55 a KV 60, escritas en Milán a comienzos de 1773, pero cuya autenticidad se considera hoy en día muy dudosa, es en la serie de las seis Sonatas para piano K. 279 a K. 284, fechadas en el otoño de 1774, cuando Mozart rompe definitivamente con el género de la sonata para clavecín con acompañamiento de violín.

Después de 1776, Mozart había abandonado un poco la composición para piano y no habría compuesto para dicho instrumento sólo más que dos sonatas para cuatro manos K. 381 (Re M) en 1772 y KV 358 (Sib M) en 1774 y dos series de variaciones, concebidas respectivamente en 1773 (Viena) y 1774 (Salzburgo), las Seis Variaciones sobre el aria “Mio caro Adone” de A. Salieri KV 180 y las Doce Variaciones sobre un minueto de Joh. Chr. Fischer KV 179, que fueron publicadas en París en 1778.

Mozart esperó mucho tiempo antes de abordar el delicado género de la sonata para piano. Señalar que cada serie de sonatas que publicará, estará separada por un intervalo de tiempo relativamente largo:
  • Seis Sonatas: KV 279 a K. 284 escritas en Salzburgo en 1774, la última concluida en Munich en 1775
  • Siete Sonatas: KV 309, K. 311 Mannheim 1777, KV 310 y KV 330 a KV 333 París 1778
  • Sonata KV 457 en Do m escrita en Viena 1784
  • Sonatas: KV 533, KV 545, KV 570; KV 576 Viena 1788 y 1789
Todas estas sonatas tienen tres movimientos y Mozart adopta a menudo la forma convencional de de un movimiento lento en medio de dos movimientos vivos, siendo el último generalmente un rondó y el primero un alegro de sonata, basado en exposición, desarrollo y la reexposición de los dos temas, tratados a veces con una gran libertad formal. El episodio central, lento y expresivo, es diferente según los casos.

En tres de sus sonatas, Mozart se aleja del esquema tradicional: la Sonata K. 282 en Mib M, comienza con un Adagio, seguido de dos Minuetos y de un final Allegro de forma sonata; la Sonata KV 284 en Re M comienza con el habitual Allegro, ero cuyo movimiento central tiene la forma de un Rondó en Polonesa y el final un Andante con doce variaciones; y la Sonata KV 331 e La M que comienza con un Andante grazioso y seis variaciones, con un Minuetto con su Trío en el centro, concluyendo con el conocido Allegretto alla turca.

Entre 1778 y 1784, Mozart abandona casi totalmente la sonata para piano. Se concentra en otros géneros: una decena de conciertos para piano, compuestos entre 1782 y 1784, paralelamente compone algunas de sus más bellas sinfonías, como son la Sinfonía nº 35 KV 385 en Re M “Haffner”, la Sinfonía nº 36 KV 425 en Do M “Linz” y Sinfonía Concertante en Mib M para violín y viola KV 364 compuesta en 1779. En 1782 vuelve al cuarteto de cuerda y triunfa con la ópera “El rapto en el serrallo” escrita en 1782, entre 1782 y 1783 escribe la Gran Misa en Do m K. 427.
  • Sonatas KV 279 a KV 284
La serie de las seis sonatas KV 279 a 284 abre el conjunto de las dieciocho sonatas para piano solo de Mozart. Las cinco primeras escritas en Salzburgo datan de 1774 y la sexta compuesta en Munich en 1775. Están muy influidas por las seis sonatas de J. Haydn escritas en esa misma época, las Sonatas Hob. XVI: 21 a 26. Sin embargo, la influencia de Johann Christian Bach también está muy presente, especialmente en los episodios expresivos y en los compases de introducción de los movimientos rápidos.
Estas sonatas aparecen citadas frecuentemente en las cartas de Mozart. En éstas nos enteramos de que Mozart “las interpretó numerosas veces de memoria” en Munich, Augsburgo y posteriormente en Mannheim y París.
  • Sonata KV 279 en Do M (verano de 1774 en Salzburgo)
    Edición: Breitkopf &Härtel, Leipzig 1799.
I. Allegro, compás de 4/4, con su figuración ornamentada no logra aún la riqueza melódica de las sonatas posteriores, forma sonata, el desarrollo comienza en la tonalidad de Sol m modulando rápidamente con mucha expresión.
II. Andante en Fa M, compás de 3/4, forma ternaria, en el centro un breve desarrollo en menor y que precede a una reexposición variada.
III. Allegro, compás de 2/4, adopta también la forma sonata.
  • Sonata KV 280 en Fa M (otoño de 1774 en Salzburgo)
    Edición: Breitkopf &Härtel, Leipzig 1799.
I. Allegro assai, compás de 3/4, forma sonata, se basa en dos temas separados por una transición de tresillos de corcheas repetidas en el bajo como punto de partida para el desarrollo, el primer tema es una melodía cantable típicamente mozartiana
II. Adagio en Fa m, compás de 6/8, el ritmo es el de una siciliana llena de melancolía. Forma ternaria.
III. Presto, compás de 3/8, forma sonata.
  • Sonata KV 281 en Sib M (otoño de 1774 en Salzburgo)
    Edición: Breitkopf &Härtel, Leipzig 1799.
I. Allegro, compás de 2/4, forma sonata, admirablemente construido, sus dos temas son muy contrastados y la variedad rítmica del movimiento es constante.
II. Andante amoroso, en Mib M, compás de 3/8, forma ternaria, una de las obras más 
llenas de encanto.
III. Rondeau. Allegro, compás de 2/2, muy desarrollado, gira alrededor de un estribillo lleno de alegría. Este final posee la notable intensidad de las páginas de madurez de Mozart, cabe destacar la dramática segunda estrofa en Sol m.
  • Sonata KV 282 en Mib M (finales de 1774 en Salzburgo)
    Edición: Breitkopf &Härtel, Leipzig 1799.

     I. Adagio, compás de 4/4, este primer movimiento tiene forma sonata y se inicia con un tema expresivo escrito a tres partes, le sigue una idea melódica contrastante, el gracioso segundo tema se inicia en el compás nueve, el desarrollo comienza sobre un acorde de séptima disminuida, al que siguen dos crescendi y dos compases de transición a la reexposición abreviada, el tema de tres compases del inicio no llega hasta la coda. Mozart fue muy meticuloso al proporcionar una gran riqueza de fraseo y de señales de dinámica.
    II. Menuetto I en Sib M y Menuetto II en Mib M, compás de 3/4, forma ternaria. Inspirado en las tradiciones de las danzas austríacas, aunque restos elementos populares o folklóricos son raros en Mozart.
    III. Allegro, compás de 2/4, escrito en forma sonata.
  • Sonata KV 283 en Sol M (finales de 1774 en Salzburgo)
    Edición: Breitkopf &Härtel, Leipzig 1799.
I. Allegro, compás de 3/4, forma sonata, el tema inicial es un juego de pregunta-respuesta, el pasaje ornamentado al unísono que sigue (compases 16 a 22) está escrito de forma soberbia para los pianos de la época de Mozart, el tema B compás 23 y siguientes, el desarrollo muy corto comienza con un tema nuevo apartándose de lo establecido, la reexposición aparece en el compás72.
II: Andante, compás de 4/4, en Do M, forma ternaria, comenzando la sección central en modo menor.
III. Presto, compás de 3/8, forma sonata.
  • Sonata KV 284 en Re M (febrero o marzo de 1775 en Munich)
    Edición: Torricella, Viena 1784.
    Esta sonata aparece frecuentemente mencionada en las cartas de Mozart. Encargada a Mozart por el barón Thaddäus von Dürnitz, la sonata más ambiciosa de la serie. Desarrolla su material a una escala más amplia, casi orquestal, lo que constituye un alejamiento de la intimidad de las sonatas anteriores.
I. Allegro, compás de 4/4, forma sonata, construida alrededor de dos temas bien contrastados, el primer tema tiene toda la energía de un tutti de concierto o de una sinfonía, el segundo más expresivo con baterías de terceras en la m.i., el desarrollo se aparta de estos dos temas bajo delicados cruces de manos y sobre un círculo de tonalidades menores.
II. Rondeau en Polonaise. Andante, compás de 3/4, en La M, esta página debe su nombre sobre todo al gusto francés, cultivado y admirado en Munich en tiempos de Mozart, minucioso en lo relativo a la dinámica. Homenaje a la vieja escuela francesa.
III. Tema con doce Variaciones. Andante (tema y variaciones I a X), Adagio cantabile (variación XI), Allegro, (variación XII), Variación VII en Re m.
  • Sonatas KV 309 a KV 311 y KV 330 a 333
Una segunda serie de siete sonatas aparece entre 1777 y 1778, durante el curso de un viaje a París, la Sonata KV 309 fue acabada en Mannheim en noviembre 1777, al mismo tiempo que la Sonata en Re M KV 311. Las Sonatas KV 310 y KV 330 a KV 333 fueron escritas en París entre la primavera y el verano de 1778, aunque parece que en fue Strasburgo en el viaje de retorno cuando Mozart dio los últimos retoques a esta última.

Las Sonatas KV 309, 310 y 311 fueron publicadas en París en 1778. Las demás aparecieron en Viena en 1784, las Sonatas KV 330, 331y 332 en la casa Artaria de Viena y la Sonata KV 333 fue editada también en Viena por Christoph Toricella junto a la Sonata KV 284.

Seducido por la sonoridad de los pianos Stein, descubiertos en Augsburgo, al mismo tiempo que muy influido por la música de la Escuela de Mannheim, Mozart enriqueció su escritura pianística e introdujo en esta serie de sonatas nuevos efectos orquestales. Junto a las influencias de J. Schobert y de J. Ch. Bach, las sonatas “parisinas” están llenas de un tono patético, perromántico, que testimonia la tristeza y la decepción que acompañaron a Mozart durante su estancia en París.
  • Sonata KV 309 en Do M (noviembre de 1777 en Mannheim)
    Edición: Heina, París 1782
I. Allegro con spirito, compás de C, forma sonata, su primer tema típico: un comienzo marcato, al que sigue una respuesta de cinco compases, la cuarta ascendente y la sexta descendente del inicio es uno de los recursos melódicos favoritos de Mozart, los siete compases del tema se repiten variados. Desarrollo basado prácticamente en el Tema A. En la Reexposición el segundo tema cambia de lugar pasando a la mano izquierda. En los movimientos de sonatas que están en tonalidad mayor, Mozart prefería un segundo tema claramente en la tonalidad de la dominante, momento en el que Haydn, por el contrario, gozaba haciendo experimentos.
II. Andante, un poco Adagio, compás de ¾, tonalidad de Fa M, mezcla las formas de la variación y del rondó. Este meditado movimiento central, está inspirado en el “carácter” reposado y juicioso de su alumna Mademoiselle Rose Cannabich,
III. Rondeau. Allegretto grazioso, compás de 2/4, forma rondó.
  • Sonata KV 310 en La m (verano de 1778 en París)
    Edición: Heina, París 1782
    Mozart escribió esta sonata en París bajo el peso del dolor por la muerte de su madre.
I. Allegro maestoso, compás de 4/4, forma sonata. Tema A en La m y Tema B en el relativo Mayor, repleto de efectos patéticos y trágicos, relazados por los choques armónicos que se van intensificando en el transcurso del movimiento, la tensión alcanza su exaltación hacia el centro del desarrollo, durante la secuencia polifónica con extrañas disonancias. En su época se creía que los ritmos de puntillos implicaban solemnidad. La textura es orquestal y el ritmo incasable de los acordes del acompañamiento majestuosos. Los cinco últimos compases de la Exposición evocan el ritmo de puntillos del primer tema.
II. Andante cantabile con espressione, compás de ¾, en Fa M, forma sonata.
III. Presto, compás de 2/4, forma rondó, de los pocos rondós escritos en modo menor y de
de las raras veces que Mozart acaba sus obras en tonalidades menores. Por contra 
Beethoven que en los tiempos en modo menor sus finali suele terminarlos en mayor 
(carácter radiante).
  • Sonata KV 311 en Re M (noviembre de 1777 en Mannheim)
    Al parecer, esta sonata, y en particular el Andante, la dedicó Mozart a Josepha Freysinger, hija del consejero áulico (perteneciente o relativo a la corte) de Munich, pianista de talento.
I. Allegro con spirito, compás de 4/4, forma sonata.
II. Andante con espressione, compás de 2/4, tonalidad de Sol M, es una especie de Serenata sobre varios motivo.
III. Rondeau. Allegro, compás de 6/8, este finale es uno de los típicos rondós de <caza> de Mozart, que aparecen muy a menudo en los conciertos para piano y orquesta.
  • Sonata KV 330 en Do M (julio de 1778 en París)
    Edición: Artaria, Viena 1784.
    Sonata de una riqueza y una expresividad admirables, con un aire muy francés.
I. Allegro moderato, compás de 4/4, forma sonata, con un desarrollo relativamente corto.
II. Andante cantabile, compás de ¾, en Fa M, forma de lied, cuya sección central está en Fa m. Cuidadosas indicaciones de dinámica. Los cuatro últimos compases conservado en casi todas las ediciones desde la primera edición, falta en el manuscrito. Los añadió Mozart cuando se imprimió la sonata.
III. Allegretto, en 2/4, forma sonata, con un pequeño desarrollo.
  • Sonata KV 331 en La M (mayo-julio de 1778 en París)
    Edición: Artaria, Viena 1784.
    Es la única que no contiene ningún allegro de sonata. Parece ser que el tema de las variaciones iniciales lo tomó Mozart de un lied de la Alemania del sur, “Rechte Lebensart” (“el verdadero saber vivir”). Este mismo tema será adoptado por Max Reger para sus Variaciones Sinfónicas y Fuga Op. 132 para orquesta.
I. Andante grazioso, compás de 6/8 es la única, Tema (sacado de un lied alemán) y seis variaciones. De esencia muy francesa por su ritmo y por su temática, pero muy mozartiano en su armonización. En el centro intercala una en menor (III) y otra y otra en Adagio, para terminar en un Allegro (VI). Utiliza una escritura virtuosística, con cruces de manos, octavas, dobles notas en terceras, acordes quebrados, etc.
II. Menuetto en La M, con su Trío en Re M, en ¾, por tanto forma ternaria. La estructura 
irregular de las frases del minueto es típicamente mozartiana.
III.Alla turca. Allegretto, compás de 2/4, rondó más frances que "turco, estribillo en la 
tonalidad de La m, seguido rigurosamente de las estrofas en La M. Parece que la Coda fue
añadida por Mozart en 1784.
  • Sonata KV 332 en Fa M (agosto-septiembre de 1778 en París)
    Edición: Artaria, Viena 1784.
    Ve la luz a finales del infeliz verano de 1778, pocos días antes del nuevo regreso a Salzburgo. Esta sonata debe su popularidad a la impresionante riqueza de temas y a su cambiante tratamiento musical: una fantasía inagotable que encontramos en el Allegro (un momento capital de la creatividad mozartiana), en las inagotables ornamentaciones de la melodía en el Adagio (sublime homenaje al arte de Johann Christian Bach) y en la “pululante cascada” que ofrece el Alegro assai del final.
    Edición: Artaria, Viena 1784.
I. Allegro, compás de 3/4, forma sonata, con sus dos principales temas líricos y expresivos. Hay un atormentado pasaje en Re m y Do m antes de la entrada del segundo tema en la tonalidad de Do M. Introduce un nuevo material temático en el desarrollo, lo cual demuestra la libertad de Mozart al tratar la forma sonata.
II. Adagio, compás de 4/4, en Sib M, con un estilo muy ornamentado, Mozart opone dos estrofas, la primera en Sib tratada como una cantinela encuentra su respuesta en una segunda estrofa en Fa M.
III. Allegro assai, compás de 6/8, forma sonata.
  • Sonata KV 333 en Sib M (verano de 1778 en París, acabada en Strasburgo en Octubre de 1778)
    Edición: Torricella, Viena 1784.
I. Allegro, compás de 4/4, forma sonata. La invención melódica muy cercana a la de J. Ch. Bach, bastará comparar este movimiento con los bellos movimientos de las Sonatas Op. 17 del último hijo de Bach. Aunque los temas de Mozart son más ricos y variados. Este primer movimiento se inicia con un tema cantable, que ningún otro músico, salvo Mozart, habría podido escribir.
II. Andante cantabile, compás de 3/4, tonalidad de Mib M, escrito en forma sonata. Solemne y piadoso. En determinados momentos parece que hubiese sido concebido para un trío de cuerdas.
III. Allegretto grazioso, compás de 2/2, forma rondó, Mozart introduce antes del final una cadencia de concierto que comienza en un calderón.

Relato desolador respecto a su vida parisina (“me veo obligado a darle noticias, de pocas, e inciertas, actividades”), Mozart confiesa con amargura sus ansias y contradictorias esperanzas: “Si la gente de esta ciudad tuviera al menos oído y corazón para sentir y entendiera algo de música y tuviera gusto, me reiría con todo el alma de todo; pero aquí por lo que a la música se refiere, estoy realmente rodeado de animales y bestias. No hay otro lugar en el mundo como París. No crea que exagero cuando hablo de la música de aquí. Pero me encuentro aquí y debo resistir, por amor a usted. Daré gracias a Dios todo poderoso si consigo salir de aquí con el gusto incontaminado. Le ruego, empero, queridísimo papá, haga lo posible para que pueda volver a ver pronto Italia y vivir de nuevo después de todo lo que he sufrido aquí. Yo me abriré camino como pueda, a poco que consiga salir íntegro de aquí.”
  • Sonatas KV 457, KV 533, KV 545, KV 570 y KV 576 - Fantasía KV 475
Contrariamente a las dos series anteriores, las cinco últimas sonatas de Mozart no forman un grupo homogéneo y son muy diferentes las unas de las otras, acentúan cada vez más la expresividad hacia lo individual e improvisatorio.
  • Sonata KV 457 en Do m (octubre de 1784 en Viena)
    Edición: Artaria, Viena 1785. Dedicada a su alumna Therese von Trattner (esposa del editor del mismo nombre).
    Después de un parón de varios años, Mozart vuelve a escribir sonatas para piano y en esta sonata ofrece una expresión conmovedora de angustia personal y un nuevo lenguaje que marca el comienzo de una época, quizá la más bella de todas las sonatas para piano de Mozart. Ésta es la obra que causó la más profunda impresión a los contemporáneos y sucesores directos de Mozart, en especial al joven Beethoven. Quizá sea la primera gran obra instrumental del repertorio creada para una acústica más amplia que la de una sala de estar. La Sonata en Do menor es la primera de una serie de obras trágicas en tonalidades menores, que culminan con el inacabado Réquiem de 1791.
  1. Molto Allegro, compás de C, en Do m, forma Sonata, con un tema en unísono en las dos manos en forte y de su respuesta en piano; el segundo tema expuesto en dos cruces de manos. Es el primer tema el que domina el desarrollo (bastante corto) pero en Mayor, donde va cambiando de mano en mano.
  2. Adagio, en compás de C, tonalidad de Mib M, cada retorno del estribillo está ornamentado y variado, la escritura armónica y los contornos melódicos son muy ricos.
  3. Allegro assai, compás de ¾, forma rondó, expone un tema sincopado en piano al que responde una idea mucho más rítmica en fuerte.
  • Fantasía KV 475 en Do m (mayo de 1785 en Viena)
    Edición: Artaria, Viena 1785. Dedicada a su alumna Therese von Trattner.
    En esta fantasía más allá de toda duda razonable, Mozart nos muestra las búsqueda de efectos especiales, probablemente tomados de la orquesta, y que tendía al uso en función melódico-expresiva de todas las zonas del teclado (registros).
    Aunque escribió esta Fantasía después de la Sonata KV 457 en Do m, hay una relación intrínseca entre ellas al publicarlas conjuntamente. Esta fantasía muy podría considerarse como la obra más significativa para piano de Mozart.
    I. Adagio; Allegro en compás de C; Andantino, en ¾, tonalidad de Sib M; Piú allegro en ¾; Tempo primo, en compás de C, en Dom y con ligeras modificaciones.
    Como la sonata se inicia con un unísono y da la impresión de tener una estructura libre. La forma predominante es la de una sucesión de secciones lentas, rápidas y lentas, con un regreso del primer tema hacia el final.
  • Sonata KV 533/494 en Fa M (enero de 1788 - junio de 1786 en Viena)
    Edición: Hoffmeister, Viena 1788.
    Es este un periodo particularmente fecundo en danzas y contradanzas destinadas a los bailes vieneses. Esta sonata originalmente sólo tenía dos movimientos, pero Mozart le añadió como final un Rondó en Fa M KV 494, compuesto en Junio de 1786. Tanto esta obra como la KV 576, demuestran la tendencia creciente de Mozart a tratar a la sonata a solo como si fuese una obra camerística, donde la mano derecha e izquierda intercambian material, colaborando para crear la sensación de un conjunto. El lenguaje natural de todas estas obras es contrapuntístico.
    I. Allegro, compás de C, tonalidad de Fa M, forma sonata. El inicio (cc. 1-2) y la conclusión de la exposición (cc. 99-102 están muy distantes. La primera acción del desarrollo es mezclarlos (cc. 103-107). Este hecho, en sí mismo, ya es bastante inusual, pero el procedimiento se aplica de nuevo cuando el material temático correspondiente al segundo área tonal (cc. 6-69) se recapitula (cc. 201-205) combinado contrapuntísticamente con el sujeto inicial.
    II. Andante, en ¾, en Sib M, carece por completo de toda indicación dinámica. La escritura polifónica es meticulosa. Contiene uno de los pasajes mozartianos más sorprendentes en lo que se refiere a armonía y conducción de voces (cc. 60-72).
    III. Rondó. Allegretto, en compás de C, en Fa M, forma rondó.
  • Sonata KV 545 en Do M (junio de 1788 en Viena)
    Edición: Bureau d'Art et d'Industrie, Viena 1805.
    Pequeña página pianística seguramente compuesta con fines didácticos.
    I. Allegro, compás de C, tonalidad de Do M, escrito en forma sonata.
    II. Andante, en ¾, en Sol M, enteramente construido sobre un bajo de Alberti. Forma ternaria. Este movimiento es un ejemplo de desarrollo ornamental, por variaciones melódicas, aunque también existen en él las clásicas repeticiones, e incluso el desarrollo de motivos rítmico-melódicos.
    III. Rondó. Allegretto, en compás de 2/4, comienzo anacrúsico, forma rondó.
  • Sonata KV 570 en Sib M (febrero de 1789 en Viena)
    Edición: Bureau d'Art et d'Industrie, Viena 1805.
    Escrita con vistas al viaje a la corte de Prusia (Prusia ocupaba el territorio de la actual Polonia, una pequeña porción de Rusia y la zona oriental de Alemania), viaje que Mozart realizará del ocho de Abril al cuatro de Junio de 1789 y que dedicará a la hija mayor del rey Federico Guillermo II.
    De exquisita factura y amplio planteamiento contrapuntístico empleado humorísticamente en el final. La melodía del Adagio está considerada un alto ejemplo del cantabile pianístico de Mozart.
    I. Allegro, compás de 3/4, escrito en Sib M, forma sonata.
    II. Adagio, en compás de C, tonalidad de Mib M, forma excepcionalmente cercana al rondó.
    III. Allegretto, en compás de 2/2, forma rondó, lleno de humor.
  • Sonata KV 576 en Re M (julio de 1789 en Viena)
    Edición: Bureau d'Art et d'Industrie, Viena 1805.
    El origen de esta sonata hay que buscarlo en el viaje que efectuó el compositor entre Abril y Mayo de 1789, a la corte de Guillermo II de Prusia un rey músico que tocaba el violoncello y era sumamente aficionado a hacer música de cámara. Allí, en Postdam, recibió Mozart el encargo de escribir seis cuartetos para el rey y seis sonatas para la princesa Federica. Solo alcanzó a escribir tres de los proyectados cuartetos y una de las sonatas. Ésta es la única que terminó y muy lejos de ser una obra fácil, exige tener una muy buena técnica. Nunca llegó a las manos de su destinataria y fue editada de manera póstuma.
    I. Allegro, compás de 6/8, en la tonalidad de Re M, escrito en forma sonata y construido con una bellísima escritura canónica. Comienza con un unísono de ambas manos, unísono que va seguido inmediatamente de una corta respuesta. Este tema aparece en forma de contrapunto y después, en la tonalidad de La M, es tratado por medio de imitaciones canónicas que testimonian en Mozart un perfecto conocimiento del arte de Bach y Händel. Numerosos episodios en canon se suceden durante el desarrollo y la reexposición
    II. Adagio, en compás de ¾, tonalidad de La M, muy ornamentado y muy movido, uno de los más hermosos Adagios que escribiera Mozart, con un gran despliegue de invención melódica. Está basado en cuatro exposiciones de un mismo tema expresivo, entrecortados por intermedios llenos de inesperadas modulaciones.
    III. Allegretto, compás de 2/4, forma rondó, comienza con una doble exposición de su tema y la segunda exposición es sostenida por un movido bajo de tresillos en semicorcheas. Su contrapunto y sus armonías hacen de este movimiento una obra sorprendente.